Michael regresa a Miami para conservar su fachada, pero Strong le pone un freno a su regreso al prohibirle a Michael contactar a sus amigos.
Michael regresa a Miami para rastrear a un sociópata que intenta acabar con su fachada. Sin embargo, los ánimos se caldean cuando su nuevo supervisor, el agente Strong, le prohíbe contactar a Fiona, Sam y Jesse mientras está en el país. En contra de sus deseos, Michael necesitará mantener distancia para mantener a salvo a sus seres queridos.