La reina de belleza y aspirante a actriz de un pequeño pueblo, Marla Mabrey, que es una devota bautista, llega a Los Ángeles a trabajar con el infame Howard Hughes. En el aeropuerto conoce a su chofer Frank Forbes, que es profundamente metodista y está comprometido. La atracción es inmediata, lo que no solamente pone sus convicciones a prueba, sino que también desafía las reglas de Hughes.
En Hollywood, 1958, la reina de belleza y aspirante a actriz de un pequeño pueblo, Marla Mabrey, que es una devota bautista, llega a Los Ángeles a trabajar con el infame Howard Hughes. En el aeropuerto conoce a su chofer Frank Forbes, que está comprometido con su novia de la secundaria y es profundamente metodista. La atracción es inmediata, lo que no solamente pone sus convicciones a prueba, sino que también desafía la regla número uno de Hughes: está prohibido que un empleado tenga cualquier tipo de relación con una actriz contratada.