Trampolín

Papá es el rey de los juegos de trampolín y las chicas están emocionadas. Pero cuando papá debe ir al trabajo, Bluey y Bingo no soportan verlo partir. Le insisten que no puede irse sin una comida apropiada, lo hacen jugar al juego del desayuno que se cocina saltando de Bingo y Bluey, y hacen tostadas, huevos y un batido asqueroso. Pero todo lo bueno debe terminar, y cuando una angustiada Bluey se despide, papá le da un trabajo para ella: inventar juegos nuevos. Ella acepta el reto, y con la ayuda de los aspersores del jardín, el trampolín se transforma en un centrifugador de lechuga para el deleite de Bingo y mamá.