Pablo viaja a Málaga, su ciudad natal. Ella está presente en su espíritu y en sus canciones: ahí aprendió a tocar guitarra y piano. Fue donde escuchó los discos que lo formaron, y de ella recuerda el olor del verano y la “La Vie en Rose” que cantaba su abuelo picando el hielo de la heladera. Descubriremos a un Pablo íntimo con sus primeros vínculos con la música, cuando todo era solo un sueño.
Pablo Alborán viaja a Málaga, la ciudad en la que nació y una de las más felices del mundo. Málaga está presente tanto en su espíritu como en sus canciones, porque fue allí donde aprendió a tocar la guitarra y el piano. Fue donde escuchó los discos que lo formaron, y de ella recuerda el olor del verano y la famosa “La Vie en Rose” que escuchaba cantar a su abuelo mientras picaba el hielo de la heladera. Descubriremos a un Pablo íntimo, contando sus primeros vínculos con la música, cuando todo parecía ser solamente un sueño.
Algunas secuencias o patrones de luces intermitentes pueden afectar a espectadores fotosensibles.