David, un joven argentino, se encuentra en un hotel europeo llorando tras una pelea con su novio y decide volver a Buenos Aires. David visita a su padre en estado vegetativo pero finalmente, su madre Dora decide desconectar al padre de David. Tras el fallecimiento, la familia intenta sobrellevar la pérdida, con David enfrentando su miedo a la soledad mientras encuentra consuelo junto a su madre.
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David, un joven judío de clase media, corpulento, homosexual y con miedo a volar, vuelve a Buenos Aires desde Europa, por el fallecimiento de su tío. En este regreso, David se entera de que su madre ha decidido desconectar el respirador de su padre, lo único que lo mantiene vivo desde hace años. David oscilará entre la convivencia íntima con su madre, enajenada por el dolor de la inminente pérdida de su marido y una voracidad por llenar su angustia existencial, ocupando sus horas aprendiendo a manejar, yendo a especialistas más baratos que en Europa, e intentando tener sexo con cualquier hombre que le demuestre un poco de atención.