Una simple animadora de instituto se entera de que es “la elegida”, una cazavampiros que se convierte en la única esperanza para la humanidad, o por lo menos para el instituto.
Buffy (Kristy Swanson) es la típica animadora rubia y flexible, cuyo único objetivo en la vida es "casarse con Christian Slater y morir", además de ser una compradora compulsiva. Sin embargo, todo eso cambia cuando un extraño (Donald Sutherland) le dice que es la elegida y que su destino es matar vampiros. Entonces, con la ayuda de un romántico rebelde (Luke Perry), Buffy empieza a pasar las noches en vela defendiendo L. A. de Lothos, el rey de los vampiros (Rutger Hauer), su secuaz Lefty (Paul Ruebens) y su grupo de sedientos chupasangres. Todo lo que cabría esperar de la reina del baile.