Mientras cuida de Matt y Lanny, Lizzie intenta ser responsable e impedir que los chicos jueguen con la preciada posesión de su padre: un balón firmado por Walter Payton.
Mientras cuida de Matt y Lanny, Lizzie intenta ser responsable e impedir que los chicos jueguen con la preciada posesión de su padre: un balón firmado por el legendario Walter Payton, pero Matt y Lanny se las arreglan para deshincharlo de todos modos. Lizzie y Matt saben que estarán en un lío bien gordo si no consiguen arreglar el balón.