Adam vive en un edificio casi vacío de Londres, y una noche tiene un encuentro fortuito con su misterioso vecino Harry que rompe su monotonía. A medida que se conocen, Adam se siente atraído a su hogar de la infancia para descubrir que sus padres ya fallecidos siguen viviendo allí y tienen el mismo aspecto que cuando murieron hace más de treinta años.
Adam vive en un edificio casi vacío del Londres contemporáneo, y una noche tiene un encuentro fortuito con su misterioso vecino Harry que rompe su monotonía. A medida que Adam y Harry se conocen, Adam se siente atraído a su hogar de la infancia para descubrir que sus padres ya fallecidos siguen viviendo allí y tienen el mismo aspecto que cuando murieron hace más de treinta años.