Chófer nocturno

Chiara, la hija de Renato Di Lella, el intimidante sindicalista que vive en el noveno, queda en la azotea para bailar con sus amigas. Eliseo las echa y, como venganza, Chiara le da un beso mientras una de sus amigas les echa una foto. Chiara amenaza con mostrarle la foto a su padre si Eliseo no accede a ser su chófer toda la noche, por lo que no tiene otra que aceptar y llevar a las chicas y a Ramiro, el novio de Chiara, a un bar y, más tarde, a una fiesta. Mientras tanto, Eliseo se da cuenta de que Chiara besa a su amiga Lala a espaldas de Ramiro. Cuando llegan a la fiesta, Chiara borra la foto y Eliseo consigue que lo inviten a quedarse. Una vez ahí, Eliseo se las apaña para que Ramiro se beba varios chupitos hasta quedarse dormido y Chiara aprovecha para enrollarse con su amiga sin percatarse de que Eliseo le está echando fotos. Al acabar la fiesta, Eliseo le enseña a Chiara las fotos y le dice que deje de jugar con él y que convenza a su padre de que vote en contra del proyecto de piscina. Chiara acepta, pero cuando Eliseo saborea su victoria, recibe un mensaje de la chica con la misma foto de estos dos besándose.