Una carta de amor de un cineasta a sus abuelas, que dedican sus años crepusculares a bailar, estirar y quitarse las penas un pedo detrás de otro.
Nai Nai y Wai Po
El director taiwanés-estadounidense de primera generación Sean Wang graba con su cámara a sus abuelas (sus “Nǎi Nai” y “Wài Pó”), una octogenaria y una nonagenaria inseparables, mejores amigas y compañeras de piso. La película registra sus vidas diarias de forma divertida y sorprendente mostrándonos sus bailes, estiramientos y cómo se quitan las penas un pedo detrás de otro, hasta llegar a una emotiva meditación sobre sus vidas, marcadas tanto por la felicidad como por el dolor. Juntos, estas abuelas y su nieto nos recuerdan que hacerse mayor no significa necesariamente marchitarse.