Harriet descubre que ciertas canciones la hacen viajar atrás en el tiempo y revive un romance del pasado mientras conoce a un nuevo interés amoroso en el presente. Durante el viaje a través de la hipnótica conexión entre música y recuerdos, Harriet se pregunta si cambiaría el pasado a pesar de tener el poder de hacerlo.
Harriet ve que el arte imita a la vida cuando descubre que algunas canciones pueden hacerla viajar en el tiempo. Mientras revive el pasado a través de tiernos recuerdos de su exnovio, sus viajes en el tiempo chocan con un incipiente interés romántico en el presente. Durante el viaje a través de la hipnótica conexión entre música y recuerdos, Harriet acaba preguntándose si cambiaría el pasado a pesar de tener el poder de hacerlo.