Guillermo Francella interpreta a Eliseo, el conserje de un exclusivo edificio de viviendas. A simple vista, Eliseo es cordial y servicial en su cargo, pero en realidad Eliseo se cree una figura omnipotente de la comunidad: se entromete en los asuntos de los vecinos y mueve los hilos a su placer. Lo único que preocupa a Eliseo es conservar su empleo, que se ve amenazado por la propuesta de un proyecto de piscina.
“El Encargado” es una comedia dramática que narra, con tono irónico y humorístico, las aventuras de Eliseo, el conserje de un edificio de viviendas de alta clase que, a espaldas de la comunidad de propietarios que lo tiene contratado, abusa de su poder para vigilarlos e inmiscuirse en sus vidas. Un edificio es un universo cuyo ecosistema funciona con sus propias normas y dinámicas, y el conserje se las conoce al dedillo. Allí vive, trabaja y retiene hasta el último detalle de las vidas de sus habitantes. Sin embargo, tras su apariencia aparentemente sumisa y servicial, se esconde un habilidoso manipulador. Su máscara de humildad y honestidad es su arma más astuta. Para él, el conocimiento es poder, y lo sabe todo sobre sus vecinos: nombres, horarios, empleos, lazos, debilidades y gustos. Su cerebro siempre está capturando todo lo que sucede. Con semejante ventaja sobre sus “víctimas”, elabora estrategias para persuadirlas, previendo con exactitud cómo van a reaccionar a cada jugada. Establece un juego de poder sobre sus vecinos, como el del gato y el ratón. Dependiendo de sus caprichos, su humor o su necesidad de defender su trabajo a toda costa, puede ocasionar estragos de gran magnitud. También imparte justicia y protege a quienes considera débiles. Eliseo se cree el dios de este lugar.
Algunas secuencias o formas con luces parpadeantes pueden afectar a los espectadores fotosensibles.