Carmelo está enamorado de Verónica, una compañera de trabajo pero ella está a punto de casarse con otro. Por la situación de ella y la excesiva timidez de él, Carmelo da todo por perdido. Pero un extraño malentendido hará que Verónica deposite toda su confianza en él.
Carmelo tiene 30 años y es un hombre muy tímido, por lo que le cuesta mucho trabajo declarar el amor que siente por Verónica, una compañera de trabajo. El mundo de Carmelo se viene abajo cuando descubre que ella está comprometida para casarse muy pronto. Un día, Verónica lo ve en una manifestación a favor de una causa de la comunidad homosexual donde Carmelo - sin querer - termina siendo el abanderado. Lógicamente, Verónica da por sentado que Carmelo es gay, pero este aprovecha esta interesante confusión para superar su timidez y encarar un juego de mentiras que los llevará a un final inesperado.