En este sólido drama de suspenso, Frank Sinatra interpreta al detective Tony Rome quien, mientras trabaja en un caso, descubre que todos los que hablan con él terminan muertos.
Un detective privado es contratado por un rufián de un pueblito para encontrar a su novia desaparecida. El detective se topa con una variedad de tipos de la mafia, prostitutas y herederas antes de descubrir que a la chica la ahogaron en una bahía de Florida con un bloque de cemento alrededor de sus tobillos.