El ex apoyador de Oklahoma Brian Bosworth recuerda los errores que cometió como su álter ego "El Boz" y comparte las lecciones que aprendió.
De alguna manera, Barry Switzer y Brian Bosworth fueron hechos el uno para el otro. El entrenador de Oklahoma y el apoyador que reclutó para jugar para él eran personalidades con un ego desmesurado que se deleitaban en burlarse del sistema. Y en sus tres temporadas juntos (1984-86), la singular dinámica padre e hijo resultó en 31 victorias y dos victorias en el Orange Bowl, incluido un campeonato nacional, al mismo tiempo que Bosworth recibió los dos primeros premios Butkus. Pero el álter ego de Bosworth, "El Boz", estaba apoderándose de él. Finalmente, entró en una espiral descendente y llegó a ser conocido como un fracaso de la NFL. En "Brian y el Boz", se examina la doble identidad de Brian Bosworth mientras él recuerda su vida y le transmite a su hijo las lecciones que ha aprendido.