Mal vuelve a sus raíces podridas en la Isla de los Perdidos, donde la hija de Ursula, Uma, se ha proclamado a sí misma la reina de la ciudad en ruinas. Uma, resentida por no ser elegida para ir a Auradon, dirige a su grupo de piratas a romper la barrera entre la isla y Auradon, liberando a todos los villanos que estaban prisioneros en la isla.
Cuando la presión de pertenecer a la realeza se vuelve demasiado para Mal, vuelve a sus raíces podridas en la Isla de Los perdidos. Allí, ella descubre que su archienemiga Uma, la hija de Úrsula, ha tomado su lugar como la autoproclamada reina de la ciudad arruinada. Uma dirige a su banda de piratas para romper la barrera entre la isla de Los Perdidos y Auradon.