De regreso a Hawái, por primera vez desde pequeña, Sydney Miller se entera que heredó gran parte de tierra. Decide vendérsela a un empresario, pero descubre un aprecio más profundo por su hogar.
De regreso a Hawai por primera vez desde pequeña, Sydney Miller se entera de que heredó una gran porción de tierra. De acuerdo a los términos del testamento, debe permanecer en la isla por dos semanas, a pesar de haber decidido vender estas tierras a un desarrollador importante. Después de descubrir su amor por el surf y conocer a su familia, Sydney cuestiona su decisión inicial y descubre un aprecio más profundo por la tierra que ha heredado.