Cuando el Flautista de Hamelín no recibe su paga por ahuyentar a las ratas de la ciudad, encanta a los niños para castigar a sus padres.
Cuando el Flautista ahuyenta a las ratas de la ciudad de Hamelín pero el alcalde no le paga el oro prometido, encanta a los niños de la ciudad y los lleva hasta el Jardín de la Felicidad, ubicado en una montaña, con el objetivo de castigar a los padres.