En una gran carrera, la liebre, rápida y a la cabeza, se detiene para alardear con las conejitas. La tortuga, que va a paso lento pero seguro, gana, a pesar de que la liebre intenta explotar su máxima velocidad a última hora.
En una gran carrera, la liebre, rápida y a la cabeza, se detiene para alardear con las conejitas. La tortuga, que va a paso lento pero seguro, gana a pesar de que la liebre intenta explotar su velocidad a última hora. Tercer ganador del Premio de la Academia, 1933-34.